Los avances en implantología dental van orientados a resolver una serie de problemas que suelen acompañar a los desafíos del implante dental. Esta técnica requiere ciertas condiciones para poderse implementar y puede presentar alguna complicación.

Regeneración ósea

Para que podamos implantarte una nueva pieza dental es necesario que el hueso del maxilar que deberá sustentarla tenga ciertas características y dimensiones. Las prótesis deben pasar por un proceso de osteintegración con el hueso circundante para que queden definitivamente fijadas y a veces este tejido es insuficiente.

Causas de la pérdida de masa ósea

Además de los factores no controlables, como es la reabsorción propia de la edad, el hueso maxilar puede debilitarse por varios factores.

– Extracción de piezas dentales

Cuando el alvéolo no sustenta una raíz por haberse extraído el diente, el hueso que lo conforma tiende a reabsorberse por lo que la cavidad crece.

– Enfermedad periodontal

La gingivitis y la periodontitis en etapas avanzadas destruyen el hueso por lo que los implantes podrían no sostenerse al no contar con un lecho óseo idóneo.

Técnicas de regeneración ósea

Cuando el hueso del maxilar es insuficiente, pueden usarse implantología dental con un cuerpo corto, para lo cual no es necesario que se te haga un tratamiento previo. Sin embargo, para regenerar el hueso, a veces es necesario recurrir a injertos óseos para dotar al maxilar de masa ósea, altura, anchura y solidez. Estos injertos cuentan con varias técnicas entre las cuales están la regeneración guiada y la elevación del seno maxilar.

También puede utilizarse un tratamiento con factores de crecimiento. Son extraídos del plasma del propio paciente que es rico en estas sustancias y se aplican en el área del implante. Con ello se reduce la probabilidad de infecciones, se integra más rápidamente el implante al hueso y se acelera la cicatrización reduciendo el dolor y la inflamación.

La regeneración ósea con células madre

Además de las previas técnicas para regeneración ósea, los avances más recientes en implantología dental se basan en la utilización de las células madre. Representa una nueva etapa en la evolución de estos tratamientos, destinados a devolverte una sonrisa perfecta.

Indicaciones

Además de utilizarse para los casos en los que el hueso maxilar es insuficiente, este tratamiento es útil cuando se presenta periimplantitis.

Con este nombre se denomina a un proceso inflamatorio que se presenta después del implantar la pieza dental. Se debe a dos factores, el primero de los cuales es el tipo de flora bacteriana de la cavidad oral. El segundo es la sobrecarga oclusal, término que traduce el estrés mecánico causado por la masticación.

La periimplantitis se inicia con afectación de las encías, cuando se le denomina mucositis. Si no se trata, progresa a periimplantitis, que puede causarte reabsorción del hueso alveolar, dolor, sangrado, supuración y movilidad de la prótesis.

Procedimiento

El material tisular que se va a utilizar en esta nueva tecnología con células madre se extrae de la pulpa, el folículo, el periodonto o la papila. Posteriormente es procesado en el laboratorio para diferenciar los distintos tejidos mediante marcadores. La presencia de estos permite lograr una concentración suficiente de células que resulte de utilidad para un implante.

La implantación definitiva en el alvéolo dental es realizada por un cirujano maxilofacial y se te realiza después de una extracción o antes de la colocación del implante.

Perspectivas de las células madre en la implantología dental

Estas células tienen la característica de que conservan el potencial que les permite multiplicarse y diferenciarse. Es decir, sus descendientes son capaces de asumir nuevas morfologías y funciones para constituir tejidos distintos al original.

En odontología se usan las células madre provenientes de la pulpa dental para regenerar el hueso maxilar. En el futuro podrían utilizarse para, a partir de cultivos celulares, generar dientes completos dotados de vascularización.

Las perspectivas son también que puedan utilizarse para reconstrucción facial en caso de accidente o reparar los daños causados por diabetes, cáncer o enfermedades cardiovasculares.

Ventajas

La utilización de las células madre en implantología dental hace que la colocación de injertos óseos sea innecesaria. Con esta nueva tecnología se logra un proceso más rápido de regeneración ósea. Hay un considerable aumento de la calidad y cantidad del hueso alveolar de más manera rápida y segura que con los injertos.

Por otra parte, constituyen el tratamiento ideal para la periimplantitis y para revertir el daño óseo que este proceso inflamatorio puede causar, logrando una regeneración rápida y eficaz.

El paciente puede obtener los beneficios de esta técnica para que el proceso de implante de prótesis dentales sea más rápido, más seguro y más efectivo. Reduciendo la manipulación de tejidos que implican los injertos óseos, el procedimiento genera menos dolor e inflamación. Además, se limitan las complicaciones que pueden surgir en la fase posterior a la colocación de la prótesis.

La implantología dental evoluciona a grandes pasos. Por ello, pronto nos permitirá ofrecerte las mejores técnicas para lograr una sonrisa impecable.