Hace unos años, las empresas tecnológicas hablaban del Big data como la gran revolución del mercado a corto plazo. Hoy en día, el análisis de datos se ha convertido en una necesidad para empresas de todos los sectores, en concreto para la medicina y la salud dental debido a la gran cantidad de información valiosa que pueden procesar.

Big Data y Salud

El principal objetivo del Big Data y la analítica es el de tomar mejores decisiones de negocio basándonos en datos. Para llegar hasta aquí, lo ideal es contar con multitud de fuentes que proporcionen información de valor y es precisamente lo que almacena el sector de la salud desde hace años. Se trata de un sector que se nutre de diferentes fuentes con los que obtener datos muy precisos y personalizados de los pacientes, lo que, tras una buena clasificación y análisis será de gran utilidad para sus profesionales y, sobre todo, para la mejora de la atención a los usuarios.

Las clínicas dentales, al igual que otras relacionadas con la salud, obtienen sus datos de las historias clínicas, pruebas personalizadas, dispositivos de telemedicina y también de informes y estudios con datos genómicos, nutricionales, de estilo de vida, etc…

El almacenamiento de estos datos, por sí solo, no ofrece un valor real pero el análisis de esta información por parte de profesionales TICs se convierte en una poderosa herramienta a la hora de establecer mejores diagnósticos, servicios más personalizados y soluciones más efectivas para la dolencia de cada uno. Veamos cómo:

Mejor servicio

Cuanto más sepamos de nuestros pacientes, mejores decisiones podremos tomar y mejor servicio daremos. Información como qué alimentación lleva, si tiene alergias, otras dolencias o su estilo de vida, por separado, es difícil de administrar pero las herramientas de Big Data consiguen obtener datos útiles, a raíz de esta información, para predecir su posible evolución, adelantarnos a sus necesidades y cubrirlas mejor y a menos coste.

Todo esto se basa en los denominados modelos predictivos que, como su nombre indica, arrojan patrones de comportamiento basados en métodos algorítmicos capaces de ser interpretados y traducidos a un lenguaje que entienda el profesional sanitario.

Sistemas de alertas inteligentes para la Salud

A la hora de establecer protocolos o diagnósticos tempranos de enfermedades, los dentistas pueden crear sistemas de alertas basadas en datos para cada paciente. De manera que sea más fácil y certero la evolución de los tratamientos así como planificar las futuras visitas recomendadas.

Lo importante de estas alertas es que sean capaces de recoger, procesar y visualizar la información médica que viene de diferentes tipos de fuentes. El profesional sanitario debe ser capaz de entender, sin mayor problema, la interfaz web del sistema de gestión y que esta tenga un protocolo seguro, con el objetivo de cumplir con leyes como la GDPR.

Además, es necesario que la herramienta cuente con un módulo predictivo que será el que nos sugiera un diagnóstico y cree alertas individualizadas para alertar a al profesional informático, que será quien trasmita la información al dentista para su valoración final.

Optimización de recursos

En función de las necesidades reales de los pacientes, cuya información deriva de los datos recopilados, se pueden asignar recursos y servicios a aquellos que más lo necesitan. Si tenemos un volumen muy grande de pacientes, por ejemplo en el caso de las cadenas de clínicas dentales, las herramientas de Big Data pueden crear grupos con características sociosanitarias iguales o muy parecidas y otorgarles un nivel de riesgo adecuado.

Al final, lo que se pretende con estos ejercicios es la tendencia hacia una medicina más preventiva y una mejor gestión de la enfermedad. Así, en base al conocimiento que se logra del paciente, se les puede asignar un tratamiento más adecuado y en el momento más oportuno.

Más calidad asistencial

Con una buena base de datos, así como con un adecuado conocimiento de los pacientes y sus tratamientos se puede profundizar mucho más en las investigaciones médicas que deriven en una mayor calidad asistencial. Esta herramienta, no solo hace más eficiente al sistema, sino que también ayuda a reducir costes, mejorar la gestión y generar valor.

Conclusiones

Los beneficios de las tecnologías de Big data y analítica en el sector odontológico son muchos y variados e inciden, sobre toda las cosas, en mejorar la atención a los pacientes. Las numerosas fuentes de datos de las que se nutre este sector son muy valiosas a la hora de elaborar informes con conclusiones sobre aspectos tan vitales como la prevención, el diagnóstico correcto o la población en riesgo. 

El Big data ha de incluirse como una de las herramientas core de cualquier negocio dental si tenemos en cuenta todas sus ventajas. No solo ayudarán a los profesionales sino que aumentará la reputación de sus clínicas, reduciendo los costes y aumentando la investigación.